Se llegó al final de las audiencias presenciales del artículo 308, en el que los imputados pueden declarar. Solo lo hicieron dos, pero la del abogado José Luis Gallo fue importante. No obstante, negó todos los hechos.
José Luis Gallo (57) es a quien la investigación judicial lo coloca en el rol de abogado de “La Liga” y se transformó en el único hombre de peso dentro de la causa que hasta el momento prestó declaración ante el fiscal Alejandro Pellegrinelli.
En su descargo, asistido por su par Lautaro Reusa, Gallo negó todos los cargos que se le imputan y que fueron descriptos de manera amplia por el propio fiscal. “Su aporte a la organización no solo brindando sus servicios profesionales para darle andamiaje legal a los negocios de la misma, realizados en las condiciones irregulares e ilícitas más arriba expuestas, sino también interviniendo activamente antes y durante el desarrollo de las subastas, sea ofreciendo a la venta inmuebles a nombre de La Liga, asegurando el éxito en el remate a los ‘clientes’ de la organización, haciendo notar su presunta influencia en la Sala de Subastas bajo argumento de ‘arreglos’ del martillero con la Liga y exigiendo dinero por fuera de expediente por tal servicio, yendo contra los intereses de sus propios clientes, permitiendo que se imponga la contratación de sus servicios profesionales a los ‘clientes’ de la “Liga” en los casos de la denominada ‘intervención forzosa’”.
Luego de hacer un raconto de su vida profesional, Gallo dijo que se fue quedando con esa labor en torno a las subastas deplazando a su colega Jose Del Cerro. En un pasaje de la declaración mostró sus cartas al decir que por su estudio pasaron “las mas diversas personas, desde funcionarios y empleados judiciales, tanto del fuero Provincial como el Federal, amigos y parientes de éstos, incluso alguno que comparte el mismo apellido, administradores, contadores, ingenieros, abogados”
Admitió conocer a otros integrantes de la Liga y ser amigo de Luis Puga, y al ser consultado sobre si conoce de la existencia de una “Liga” dijo que no lo veía como un “grupo homogéneo”. “Podrá haber algún negocio en algún bien pero no compran todo y después reparten, no lo veo de esa manera, además algunas cosas la pagaban carisimas, y yo siempre atendía a las personas individualmente, no en grupo”, agregó.
Cuando el fiscal le hizo saber que 181 subastas constituyeron los ganadores su estudio jurídico como domicilio legal dijo que “nosotros brindábamos un servicio porque cuando uno compra en subasta debe constituir domicilio en el radio del Juzgado y ese domicilio es constituido. Además muchos martilleros daban nuestro domicilio cuando venia gente de afuera a comprar. Pero quiero aclarar que nosotros nos especializábamos en el tema de subastas”.
Gallo -además de una ex nuera de Adolfo Salminci-, es hasta el momento la único de los imputados que no se negó a declarar.
La causa de “La Liga” tiene a 35 personas acusados de formar parte de dos asociaciones ilícitas, las cuales estaban lideradas por Oscar Larluz, Luis Puga y Héctor Monteros, y la otra por Salminci. Esas organizaciones se dedicaban a dominar las subastas judiciales mediante la implementación de métodos violentos, lo que le permitió manejar un caudal de dinero actualizado al día de hoy cercano a los 1.000 millones de pesos.